Como el diente de león

¡Que más quisiera yo que tener siquiera alguna de sus cualidades!

Pero ya que no, quisiera parecerme al diente de león en que quien le conoce; le valora, le aprecia y le puede utilizar en su beneficio.

Aunque yo no pueda contribuir a la mejora de la salud, ni aportar nutrientes al cuerpo; me propongo, de manera similar a como el diente de león dispersa las cipselas (en mi caso, palabras escritas) con ayuda del viento; (en este mi caso, etéreo, subliminal o virtual); con la ilusión, esperanza y confianza de que sirvan a alguien, en algún momento, para mejorar la salud de su espíritu; ya sea de manera positiva, porque haya encontrado algo que le reconforte; o negativa, reafirmándose en su opinión contraria, lo cual también puede satisfacer.

El diente de león



Se mantiene a ras de suelo, permanece inalterable en lo esencial, luce bella flor y el vistoso conjunto de sus frutos despierta la curiosidad en los niños.
Sus hojas crudas pueden enriquecer una ensalada, aportando un sabor peculiar a un conjunto que resultaría insulso sin aderezo amargo, agrio, ácido o salado.
Sus comestibles flores pueden adornar elaboraciones culinarias.
Su raíz no contiene cafeína, pero se utiliza, como la de endivia o achicoria, para sustituir al café.
Todas sus partes pueden utilizarse para elaborar infusiones.
Es una planta hepática, diurética, depurativa, laxante, aperitiva, cicatrizante, calmante y relajante.
Contiene mas hierro que las espinacas (previene o elimina la anemia), estimula la captación de la luz (mejora la visión), reduce el colesterol, combate la anorexia, restablece el equilibrio de la piel corrigiendo acné, eccema, psoriasis; elimina las piedras de la vesícula y del riñón.
A pesar de todos estos efectos beneficiosos, pasa desapercibida para el gran público porque no es ostentosa: su bella flor es efímera, y sus frutos son diminutos, duros e insípidos.

Sus hojas no tienen peciolo ni son tiernas cuando maduran, su raíz se esconde bajo tierra y el no tener tallo leñoso o herbáceo, condiciona su naturaleza discreta y modesta; máxime en su ámbito natural, donde las plantas que crecen en su entorno (ribazos, cunetas, baldíos, praderas, herbazales) favorecen su ocultación.


Para conocer sus principios activos, propiedades medicinales, usos culinarios, efectos 
secundarios, contraindicaciones... 


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