Como el diente de león

¡Que más quisiera yo que tener siquiera alguna de sus cualidades!

Pero ya que no, quisiera parecerme al diente de león en que quien le conoce; le valora, le aprecia y le puede utilizar en su beneficio.

Aunque yo no pueda contribuir a la mejora de la salud, ni aportar nutrientes al cuerpo; me propongo, de manera similar a como el diente de león dispersa las cipselas (en mi caso, palabras escritas) con ayuda del viento; (en este mi caso, etéreo, subliminal o virtual); con la ilusión, esperanza y confianza de que sirvan a alguien, en algún momento, para mejorar la salud de su espíritu; ya sea de manera positiva, porque haya encontrado algo que le reconforte; o negativa, reafirmándose en su opinión contraria, lo cual también puede satisfacer.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Derecha e izquierda en política.

En este artículo    http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4022177  Angel Rodríguez Kauth
se aproxima bastante a lo que llamamos derecha e izquierda.


Dejando aparte las posturas extremas de los mas radicales, que buscan el cambio de la Sociedad por medio de una destrucción del sistema político o la ruptura del statu quo; los dos partidos mayoritarios se ajustan a las premisas del Sr. Rodríguez Kauth: todo se reduce a mayor o menor intervención del Estado en la vida pública o en menor o mayor gasto del Estado en cubrir las necesidades de los ciudadanos, según sea el Gobierno "de derechas" o "de izquierdas".

Presuponiendo la bona fides, lo cual es mucho suponer; ambas posiciones adolecen de imperfección.
La una, si deja todo (o casi) a la iniciativa privada, puede fomentar la desigualdad por aquello de "man is wolf to man" de Hobbes en "El Leviatán" y porque las personas no tenemos las mismas capacidades para luchar por "la Libertad".
La otra, para atender las muchas necesidades de un Pueblo, tiene que hacer acopio de "Libertad" para poder repartir. Tiene dos vías: despojar de "Libertad" a quien mas tiene o pedir que éste se la preste.
El intento de espolio, predispone al enfrentamiento. Y el préstamo es una solución coyuntural y un problema estructural. Es solución inmediata, pero problema pospuesto. Es pan para hoy y hambre para mañana.

Como bien dice este caballero, históricamente la diestra o derecha tenía una connotación positiva y la izquierda o siniestra negativa. Son términos (derecha, izquierda) unívocos si se usan para señalar un lado del cuerpo, un lugar, un sitio, un espacio físico, etc.
Son equívocos diestra y siniestra, sobre todo éste último, que tiene acepciones harto negativas.

El que se comenzase a usar a partir la Revolución Francesa o ya hubiese precedentes, no merece la pena discutirlo, dado que "a la derecha" se situaron, los favorables a restablecer el antiguo régimen (monarquía) como históricamente se hubieron situado los que apoyaban al Rey, Emperador, Pontífice o líder a título de lo que fuese. Lo esencial es que "la derecha" o había estado o estaba o quería estar con el poderoso. La derecha es el poder.

Hasta aquí nada que objetar. Parece evidente que los que se situaban a la izquierda hubieron estado, estaban o querían estar en contra del poder.
Surge esta paradoja: la izquierda nunca debería alcanzar el poder, porque si lo obtuviese no podría estar en contra del poder. No podría estar en contra de sí misma.

Salvo que alcanzado el poder se denominara derecha y la oposición, izquierda.
Definitivamente son términos equívocos. Decir que un Presidente, un Primer ministro, un Gobernador, un Alcalde, incluso el Rey, es de izquierdas; es como decir que un amo es siervo de sus criados o que un jefe cumple las órdenes que le dan sus subordinados.

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